CREENCIAS MÁGICAS ANTIGUAS EN TORNO AL MUNDO DE LOS MUERTOS
1)
Los difuntos
anuncian su muerte en el momento en que ésta ocurre. Gustan de avisar
particularmente a sus seres queridos, familiares, compadres y amigos. Estos,
aunque estén dispersos y alejados por grandes distancias, sienten golpear
tres veces la puerta, escuchan inexplicablemente su voz, sienten sus pasos,
evocan sus palabras o figura de manera súbita y aparentemente sin motivo; o
si están durmiendo, el finado se encarga de visitarlo a través del sueño Las
madres poseen un vínculo especial con sus hijos durante toda la vida de
éstos, actualizándose al momento de morir: la madre percibe e intuye el
fatal instante.
2)
Los muertos,
regresan. El espíritu —o más precisamente el fluido anímico o "alma"—vuelve
a los lugares más frecuentados en vida. En Coihueco, como en la generalidad
del campo chileno, existe la persuación que algunas "almas penan" y pueden
manifestarse o materializarse. Esta presencia se hace más ostensible cuando
se trata de difuntos asesinados o muertos súbitamente antes de dar
cumplimiento a algún importante
compromiso.
3)
Hay gente
rara en el mundo que son "muertos en vida". El alma, según cierta tradición
campesina de origen indígena, puede abandonar al cuerpo antes que éste muera
efectivamente. Se piensa que hay personas capaces de perder su alma y su
conciencia producto de algún embrujamiento poderoso o merced a un impacto
emocional o moral demasiado fuerte.
4)
Existen
individuos que han practicado en su cuerpo ciertos ritos protectores para
hacerse invulnerables. Según expresión de CLAUDINO
URRUTIA, informante de Relbuncó, hubo bandidos en Coihueco que
"tenían oración en el cuerpo". Fue el caso, según señala, del "Bandido
Belmar" quien —al ser acorralado y acribillado por sus perseguidores— "a
pesar de tanta bala no podía morir. Hubo que sacarle las oraciones; entonces
entregó el alma". "Ese hombre estaba "cargado" con oraciones de brujo hechas
al lado izquierdo" . El fenómeno habría que conectarlo necesariamente con un
antiguo rito de iniciación guerrera mapuche, hecho en secretas grutas
cordilleranas, donde a los grandes tokis
"se les arreglaba el corazón", y se les concedía el don de la
invulnerabilidad: Los jóvenes "koná"
(guerreros) atravesaban la Cordillera buscando en ella y en la extensa Pampa
argentina el mágico remedio del "üku puerta", un tipo de piedra pulverizada
que se incrustaban en la piel a modo de tatuaje sagrado.
5)
Ciertas
ánimas se dedican a hostilizar a algunos parientes o a ciertos individuos
que detestaron en vida. Porque en el otro plano, siguen sujetas y amarradas
a sus mismas posesiones anteriores. En las noches, pugnan por ocupar su
antigua cama, botándole las frazadas al nuevo ocupante. A veces, optan por
manifestarse como fugaces centellas incandescentes. Para que cesen los
hostigamientos recomiendan "palabriarlos"; es decir, lanzarles insultos de
grueso calibre.
6)
El aullido
continuado e intempestivo del perro de la casa puede estar anunciando la
muerte del amo o de alguien de esa casa o vecindad. Lo mismo, si el perro se
pone de espaldas repetidas veces y alza las patas: se dice que "hace ataúd".
7)
Si alguien es azotado por una gran culebra, tocado con la lengua de un
culebrón o con la cola de "la víbria" (víbora), muere casi instantáneamente.
8)
El que echa
al fuego una culebra y se le ve las patas, muere irremediablemente. Es como
tener una "visión sobrenatural" propia de los momentos supremos y raros de
la existencia.
9)
Cuando canta y emprende el vuelo una perdiz en pleno patio de la
casa.anuncia y presagia la muerte o enfermedad segura de uno de los
moradores. Así ocurrió con la muerte de Doña CLOTILDE
CAMPOS CALDERÓN, conocida vecina durante la primera mitad del siglo.
10)
Cuando entra
a la casa o a alguna habitación una mosca grande del tipo moscón azul,
anuncia que pronto va a suceder allí un deceso, una muerte o bien que
alguien cercano a la familia acaba de morir. Cabe hacer notar, que esta
creencia es de origen mapuche. La mosca o moscón azul —"kallfüpellomeñ"—
es tenido como el alma de un gran antepasado que viene a entregar un
mensaje.
11)
Si el
Chonchón, Tué-tué o
Chuncho se para en algún árbol del patio o en el techo de la casa
donde hay un enfermo, presagia su muerte inminente. Junto a esta "ave de
brujería", existen otras aves agoreras, como el
trewle, el huairavo y el chucao.
12)
Cuando una
persona está próxima a la muerte, aunque demuestre plena salud, despide un
particular "olor a cadáver". Asimismo, si un experto (como lo era el
curandero-brujo de gran fama en la región de Coihueco,
JOSÉ MARÍA MALVERDE') saborea con la punta de su lengua la sien
izquierda y la encuentra más salada que lo habitual, se le pronostica pocos
días de vida.
13)
Si se siente
el golpeteo insistente y el grito de "Colo-colo"
bajo el piso de la casa, y al golpearse este, el ruido se corre, está
anunciando muerte, ruina, enfermedad o mala suerte. Frente al presagio del
Colo-colo, debe recurrirse a un exorcismo con oración y agua bendita. Así lo
prescribe la usanza tradicional.
14)
Si el experto
examinador de la orina (-el "meico" que diagnostica por uroscopia, como
también lo fue Malverde) ve en ella cuatro luces, está en condiciones de
asegurar que su paciente va a morir muy pronto, producto de que el "mal se
encuentra muy pasado".
15)
Las
ánimas-fantasmas se aparecen primeramente como "un bulto chico, que mientras
más se ve, más crece, hasta convertirse en algo gigantesco que aplasta a
quien lo está observando".
16)
Existe una
clase de ánimas particulares que gustan salir a las doce del día a jugar con
los niños. En algunas ocasiones les provocan grandes sustos, haciéndolos
enfermar de cuidado. Los adultos, a lo más, sólo perciben un bulto blanco.
Probablemente, la tradición procede de uno de los "mitos
anchimallén" araucanos. Se trata de un
duende maligno y travieso que al mediodía gusta jugar con los niños,
provocándoles vómitos
y terror nocturno.
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